Digamos NO a la venganza

«La venganza extiende el dolor y el vacío en el corazón, pero el perdón lo sana y lo llena de gracia, porque el favor de Dios es con los humildes, más a los altivos mira de lejos.»

La venganza es impulso y satisfacción de la carne, más el perdón es fruto del Espíritu

por el amor, la bondad y la misericordia. Aunque con la venganza aparentemente la carne se “desahoga y se deleita”, actuar para la carne es muerte, pero ser guiados por el Espíritu Santo es para vida. Romanos 8:6. Además, Dios nos pide, hacerle bien a los que nos hacen mal y dejar la venganza en sus manos. Romanos 12:17-21

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