Lo que tú necesitas en tu vida para salir adelante en medio de tus caídas es el favor de Dios; Él te levanta y te hace estar fuerte ante tus luchas…
Dios no está pasivo ante las necesidades de quienes reconociendo su insuficiencia ante las complejidades de la vida, lo buscan mediante la oración.
Por lo tanto, si hoy tienes una visión desalentadora de tu mañana, por tantos golpes recibidos en tu presente, doblega tu vida ante Dios en humildad, reconoce su poderío y confiesa de todo corazón; “que toda la gloria es de Él y que no hay otro dios que iguale a sus obras, y que a partir de este momento vivirás para su alabanza”. Estoy seguro que así tendrás un presente en gozo y un mañana esperanzador.
Si las palabras positivas que alguien te dio, y que al ponerlas en práctica te fallaron, será porque te engañaron diciéndote; “que tú puedes, que te animes y que no te des por vencido, porque tú eres un campeón y que por lo tanto tu eres capaz de levantarte”. Todo esto no es posible si Dios no está en tu vida.
Lo que yo tengo que decirte con la Palabra de Dios, es que; el ánimo que tú necesitas es el que viene del Dios vivo y verdadero, operado en tu vida solamente por la llenura del Espíritu Santo, por quien recibes el poder, y además, eres vivificado, porque Él es quien nos imparte la vida nueva y eterna.
Solo de esta manera puedes enfrentar tus luchas, porque siempre será necesaria en tu vida la fuerza de Dios. Así que, no se trata solo de que vayas a la lucha, sino de que estés en la presencia de Dios y recibas su poder. Se trata de una actitud reverente, obediente y dependiente. ¡Ánimo en este día maravilloso!