
No debemos temer y paralizarnos cuando la victoria es nuestra por el favor de Dios.
“Dios está por nosotros, porque Cristo ha logrado que Dios se manifieste como nuestro seguro protector, nos sustenta con su amor y constantemente se cumplen sus promesas en nuestra vida.”
Esta bendición del cristiano, no es solo porque Dios nos hace fuertes ante las tribulaciones, sino también, por la posición justa que disfrutamos ante Él.
Es decir, si Dios a través de Cristo nos ha declarado libres de culpa por nuestros pecados, satanás ya no puede recriminarnos, y tampoco Dios estará más contra nosotros, pues Cristo precisamente, con su obra de justicia satisfizo la justicia de Dios.
Por los méritos de Cristo tenemos la bendición de la presencia de Dios con nosotros, por eso nuestra condición ahora es de total seguridad y de perseverancia. Por el favor de Cristo Dios está a nuestro favor, por eso nadie nos detendrá en la senda de la perseverancia. El enemigo se levanta todos los días para atacarnos, pero podemos resistirlo cuando por la fe anclada en cristo permanecemos firmes, porque, ¿Quién podrá contra las bendiciones que emanan de la muerte, resurrección e intercesión de Cristo a nuestro favor?