Como sea que esté nuestra vida Dios siempre nos invita misericordiosamente para que volvamos a él en arrepentimiento, es decir, a buscar el perdón en su gracia y sus bendiciones, las cuales siempre están disponibles cuando imploramos su misericordia. No tardemos más y vengamos a Dios para arreglar en su amor todo lo roto de nuestra vida y la relación con Él. La mala relación Con Dios y el distanciamiento es la peor condición humana, esto tiene como resultado la muerte espiritual y una vida bajo condenación eterna.
“Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él.” 2 Crónicas 30:9 RVR1960
Dios siempre nos invita al arrepentimiento, porque así nuestros pecados son perdonados y podemos disfrutar el gozo del perdón, de lo contrario nuestra vida se vuelve cansada y vacía; cansada por el peso del pecado y vacía por la ausencia de Dios. Anhelar estar en comunión con Dios y disponer nuestro corazón y todo lo necesario para lograrlo es la mejor decisión, porque Dios siempre está dispuesto a restablecer nuestra comunión con Él, a perdonarnos y a restaurar nuestra vida.Una vida en comunión con Dios inicia con la aceptación de la pobre y miserable condición humana por causa del pecado, reconociendo que solos no podemos salir de ese estado espiritual, por lo cual hay que recibir a Cristo como nuestro salvador, creyendo en él, confiando y dependiendo de su obra en la cruz en donde derramó su sangre y murió para salvarnos. En la comunión con Dios podemos tener el gozo de la salvación en lugar de la tristeza por causa del pecado y de la separación. Además, creyendo en Cristo tenemos la victoria sobre el mal y podemos perseverar creciendo mediante el evangelio.El favor de Dios nunca está ausente de su pueblo, su protección y provisión le mantienen firme en medio de todos los tiempos, aún en los tiempos más difíciles Dios aviva su obra, porque nada ni nadie puede frustrar los planes de Dios. Hoy Dios ha preparado el camino para que regresemos a él, Cristo es el camino. Hoy Dios con el poder del evangelio quiere romper toda atadura espiritual para que seamos libres del poder de satanás, pues para esto vino Cristo, para salvarnos destruyendo las obras del mal. Dios nos espera, no tardemos en venir a él.