Considera la oración por los que predican el evangelio como una oportunidad, un privilegio y como la ocasión para agradecer y servir, porque un día tu escuchaste ese poderoso mensaje y fuiste liberado, empoderado por el Espíritu Santo y recibiste la vida eterna.
No perdamos la bendición de orar por los que predican el evangelio, para que Dios los use poderosamente, para que sean protegidos del mal, y para que Dios les provea todo lo necesario.
Este motivo de oración es una forma de agradecer que un día por la predicación de la palabra de Dios a través de una persona, escucháramos el mensaje de salvación, lo recibimos, y por eso hoy tenemos vida eterna y gozamos las bendiciones de Dios.
Es muy triste que muchos creyentes hoy día no compartan con otros el mensaje de la buena noticia, tampoco oran por ellos mismos para ser fortalecidos y confirmados en el evangelio, si no oran por ellos mismos mucho menos orarán por la predicación del evangelio y por los predicadores. Hay muchas vidas vacías de fortaleza espiritual y bendiciones materiales, porque no oran, sólo piden para que oren por ellos y que Dios los bendiga, pero nada llega a sus vidas porque ellos no oran. Dios nos bendice cuando ve nuestro interés por que otros sean bendecidos con el evangelio.
Los que conocemos el evangelio nos convertimos en agradecidos y en servidores, nadie puede quedarse sin agradecer después de recibir tan grande regalo gratuito, nadie que recibe la buena noticia puede callarla, nadie que ha entendido verdaderamente el sacrificio de Cristo se queda sin servir.
Así que orar por las siervas y siervos de Dios que en todo el mundo predican el evangelio, debe ser la oportunidad para mostrar gratitud y servicio, orar por este motivo debe ser un privilegio y es algo muy noble, porque a través de la predicación del evangelio hay salvación y victoria para el que lo escucha y lo recibe.