Dios es la fuente que sacia nuestra vida

Cuando una persona vive sin Dios, indiferente a la voluntad divina anda errante en su propio camino y parecer, por lo cual, su alma está necesitada de Dios, su agonía es mortal, porque Dios es la vida nuestra.  Por eso es que, sin la misericordia de Dios, la cual es su asistencia en nuestra condición de miseria, la vida no tiene sentido.

Andar sin Dios es como vivir pedidos en un desierto, si ser saciados de las necesidades principales para vivir, por eso Dios siempre sale en nuestra búsqueda y nos ofrece su gracia para saciarnos completamente desde lo profundo de nuestro ser. Dios es el que pude hacer, que los que andan perdidos espiritualmente, encuentren el camino y él se ofrece como la fuente de toda provisión espiritual para vivir eternamente.

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