Somos amados por Dios eternamente

El mensaje de Dios en este tiempo es un mensaje de amor y de misericordia, Dios nos llama al arrepentimiento para que tengamos perdón y vida eterna. Aun en los juicios y acontecimientos complicados está presente el mensaje de la buena noticia. Dios ha propuesto salvarnos en Cristo y atender todos los días nuestras vidas sin descuidarla, pero por eso debemos hacer un alto en nuestro proceder contrario a Dios, para responderle con la fe en Cristo.

“La garantía que Dios nos da de todas sus promesas es Cristo, pues fue mediante él que nos mostró su amor, así realizó un sacrificio perfecto para olvidar todos nuestros pecados y nos acepta como hijos amados. El amor con que Dios nos ama es eterno, supera el tiempo y todo pecado, por lo que no importa cuándo y cuánto hemos pecado, si creemos en Cristo somos perdonados.”

Tal vez consideramos el amor de Dios en nuestras vidas de acuerdo con nuestro comportamiento, en algunos casos podemos pensar que los malos tiempos indican la ausencia del amor de Dios, pero en realidad esto no es así. Dios nos ama porque decide amarnos y no es motivado o desmotivado por nuestras acciones, y aun en los tiempos más severos puede obrar para bendición. Esto no nos motiva pecar contra Dios, más bien, al contemplar su amor, nos mueve a amarlo y a recibir a Cristo como nuestro salvador.El amor de Dios no es lastima, es interés por nosotros, aunque no lo merecemos por nuestras imperfecciones, pero es que precisamente, Dios ha decidido perfeccionarnos con su poder y gracia, él decide enamorarse y nos hace queridos con su obra preciosa.Por su amor Dios no nos mira desde lejos, se relaciona en la vida diaria y hace que todo momento sea disfrutable con sus nuevas misericordias de cada día, por eso debemos tener plena confianza en sus ofrecimientos y hay que aceptar sus mandamientos en obediencia gozosa y voluntaria. Vivamos contentos y esperanzados porque el amor de Dios no caduca, ni depende de nosotros, sino de él en Cristo.

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