Muchas veces nos han hecho creer que somos inútiles, que no servimos para nada, que somos un cero a la izquierda, etc. Haciendo que vivamos con una autoestima baja siempre.
Lo cierto es que Dios nos ha diseñado con un propósito bien definido, con un gran significado, mucho más grande de lo que siquiera imaginamos. Jesús dijo “…Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). Una vida con propósito y significado es una vida grande, una vida plena, una vida que es de bendición para el mundo. Quiera Dios que cada uno de nosotros sea capaz de desarrollar esa vida grandiosa para la cual Dios nos ha creado. Que así sea.