La dirección correcta para la vida está en las palabras de nuestro creador. El éxito y la prosperidad para cada uno no está siempre en nuestros anhelos, ni es como nosotros en ocasiones deseamos, sino en los propósitos de Dios. Por esto es por lo que, al buscar el discernimiento de Dios, su voluntad y propósito, en toda nuestra vida necesitamos poner atención y dedicación a su palabra revelada.
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Josué 1:8
La palabra de Dios nos muestra todas las promesas en las que hallamos total seguridad para mirar hacia el futuro con esperanza. Dios se ha revelado en su palabra para darnos seguridad que todas las cosas buenas para la vida están en él, es la fuente a la que podemos acudir para recibir lo necesario, y para que cada decisión y acción sea de bendición. Dios nos ofrece todo gratuitamente y nos da los medios para acceder a ello, pero para esto necesitamos crecer en la fe y en la comunión con él.Pero también la palabra de Dios nos enseña los mandamientos y las exigencias divinas, para que en todo lo honremos, y es que, al vivir bajo el temor de Dios nuestra vida irá por la senda correcta hacia el éxito en todo. El principal propósito que Dios tiene al darnos su palabra es nuestra salvación en Cristo.Dios quiere que pongamos nuestra fe en Cristo, que aceptemos todos los logros de su cruz para que estemos muy bien en todo, porque es a través de Cristo que Dios atiende nuestro problema fundamental de esta vida, y es por quien todas sus promesas y bendiciones quedaron aseguradas para siempre.