Raras veces consideramos de manera seria, que entre aquello que el Señor nos ha entregado, y de lo cual tendremos que rendirle cuentas algún día, se encuentra el tiempo. Usar correctamente el tiempo es vivir conforme al propósito de Dios, es estar siempre sometidos a su voluntad, ya que la voluntad de Dios es que nosotros gocemos de él para siempre, pues tiene como mayor anhelo nuestra salvación en Cristo.
“Jamás en la vida estaremos bien, ni tendremos buenos resultados, sino hasta que vivimos para la gloria de Dios reconociendo que sólo el puede librarnos de la triste condición en la que caímos a causa del pecado y de satanás.”
Todo el tiempo debe vivirse para la gloria de Dios porque todo lo que hacemos en la vida debemos hacerlo conscientes de glorificar a Dios. Con frecuencia decimos “a mí no me alcanza el tiempo”. Eso es verdad; pero no porque el transcurrir de las horas sea más largo para unos que para otros, sino porque hay quienes saben aprovecharlo y otros no. Si vemos a nuestro derredor, por ejemplo, en la iglesia, nos daremos cuenta de que los hermanos que más disposición tienen para servir son los más ocupados. A ellos si les alcanza el tiempo, mientras que a nosotros se nos va lastimosamente de las manos.Rudiar Kiplin, autor del conocido poema SI, dice en una parte de esta composición “Si puedes llenar los preciosos minutos con sesenta segundos de combate bravío” … considerando esta como una de las tantas cualidades propias del verdadero hombre. Las mujeres tienen también su “combate bravío; pero éste es contra la indolencia, la falta de interés, de organización, de buen criterio. Si analizamos todo lo que realizaba la mujer virtuosa que nos describe la palabra de Dios en proverbios 31, no podemos menos que preguntarnos ¿Cómo es posible que ejecutara tantas y tan hermosas y sabias actividades?La sabiduría que necesitamos para vivir es el evangelio, sólo a través del evangelio podemos tener provecho en todas las cosas. Los que no son sabios son indiferentes a quién es Dios, desprecian sus normas y rechazan el ofrecimiento de Cristo como salvador, por lo mismo no se gozan verdaderamente en la vida y todo lo que viven ahora es vano, de tal manera que no tienen ninguna esperanza gloriosa futura. La sabiduría nos guía a vivir con temor delante de Dios, es decir, sujetos con gozo ante Dios. Cristo es la sabiduría de Dios para nuestra salvación.Hoy no es tarde para que podamos reorganizar nuestra vida con el propósito de que podamos rendir cuentas positivas y exactas de cada instante de ella, quizá la vida sea breve, quizá larga; pero tratemos de llenarla con minutos y horas valiosas. No es perdida del tiempo y de la vida cuando de manera consiente vivimos para honrar a Dios, más bien es la mejor forma de usar el tiempo, porque vivir para Dios en Cristo nos asegura vida eterna, bendiciones ahora y en lo venidero. Digamos en este momento a Dios; “ayúdame, Señor, a recapacitar y a corregirme si es que no he estado aprovechando al máximo el tiempo que me has concedido.