Por la fe aceptamos la verdad de la existencia de Dios, y esta fe no es ciega o ignorante, sino que tiene evidencias y las evidencias se fundamentan principalmente en la palabra de Dios revelada en Las Escrituras mediante la inspiración del Espíritu Santo. También la creación revela a Dios mostrando todo lo que Dios quiere que conozcamos de él.
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” Romanos 1:20
Nadie puede por sí solo creer en Dios, o tener la revelación de Dios en la Biblia y en la creación como verdad. Por esto mismo tampoco tenemos que tratar de convencer con argumentos a las personas sobre la verdad de la existencia de Dios. Se puede creer en Dios sólo mediante la fe, y de esta misma manera sólo se puede agradar a Dios. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 1:6
La Biblia habla de la existencia de Dios con la declaración; “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” Genesis 1:1. No sólo debemos creer que Dios es el Creador de todo lo que existe, sino también el que de manera providencial sustenta todas las cosas, gobierna todo con poder y ha decretado el destino de los seres humanos y de todo ser vivo. Todas las cosas que Dios hace muestran su sabiduría y poder. Dios los puede hacer todo y lo hace bien.
Nos debe quedar muy claro que Dios no es el autor del pecado, ni de la desgracia y miseria que se vive en este mundo caído. El ser humano es el autor del pecado aun cuando podía no pecar, y la desgracia de la tierra es la consecuencia por el pecado. El dolor y la muerte es la maldición por pecar contra Dios, quien desde un principio creo todo bueno para su gloria y quien se dio a conocer al ser humano para que este lo conociera, se relacionara con él y lo disfrutara para siempre.
“Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.” Genesis 3:17-19
Mencionamos esto para desestimar, que la presencia del mal debe ser fundamento para afirmar que Dios no existe, o si existe no es bueno ni poderosos. Los que hablan de esta manera piensan que Dios no pudo impedir el pecado y que no tiene amor por los que sufre. El ser humano es responsable del pecado y de sus consecuencias, y si Dios permitió el pecado no lo hace responsable, además, que es poderoso para llevar a cabo sus propósitos a pesar del pecado y siempre está obrado con gracia y misericordia para el bien de la humanidad, aun cuando el ser humano se sigue autodestruyendo con acciones pecaminosas.