Dios actúa como él es, sus obras lo revelan ante nosotros, se presenta perfecto en todo su ser y hacer, por esto Dios es digno de toda confianza, pero también de toda alabanza. Dios afirma nuestros pasos y nos da seguridad, así podemos vivir prosperando en la vida, ya que con Dios se avanza, se enfrentan las luchas con su protección y con su fortaleza. Caminar con Dios nos da estabilidad y el propósito que tiene para la vida se cumple, ya que Dios es veraz y en todo es inconmovible.
“Porque el nombre de Jehová proclamaré. Engrandeced a nuestro Dios. Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.” Deuteronomio 32:3-4
Nuestro corazón ingrato debe ser más sensible ante lo que Dios hace, para que le demos toda la gloria en agradecimiento, porque sin la bendición de Dios no seriamos salvos, no contaríamos con todo lo necesario. También cuando el corazón es más receptivo ante Dios, podemos aprender a confiar en la certeza de que Dios quiere lo mejor para nosotros, tiene todo lo que ahora mismo necesitamos y lo hace parte de nuestra vida cuando lo pedimos y lo buscamos.Si reconocemos todo lo que de Dios hemos recibido y estamos recibiendo, nos daremos cuenta de su grandeza, y así cuando reconocemos la grandeza de Dios fluye la alabanza y la fe para la confianza. La persona que adora a Dios se alegra en él, y el que confía es librado del afán que tortura con la desconfianza y con la impotencia. Cuando en verdad confiamos en Dios tenemos certeza del mañana y aun cuando enfrentamos adversidades en las que pareciera ser que nada es posible, vamos a tener la seguridad que para Dios no hay nada imposible.Todo lo que Dios hace y permite es perfecto y tiene como propósito el bienestar de sus hijos. Aunque las cosas cambien y el mismo ser humano sea inestable, Dios permanecerá firme en el propósito de salvarnos y de bendecirnos en todo momento. No solamente Dios tiene buenos planes para nuestras vidas, sino que también puede sacarlos adelante, él es más grande que todo y sus acciones son perfectas, porque todo lo hace a tiempo y de la mejor forma. Confiemos en Dios, adoremos a Dios y proclamemos siempre su nombre.