El único lugar seguro para el corazón es en el evangelio, el evangelio también significa para el corazón la vida, es decir, conforme al evangelio se tiene la mejor forma de vida, porque incluso, el resultado de estar en el evangelio es una vida nueva. Cuidar el corazón significa, prestarle cuidado a la vida como tal, porque el corazón de acuerdo a este pensamiento bíblico no tiene que ver con la parte cardíaca del ser humano, sino con el centro del ser humano.
«Por el evangelio permanentemente estamos siendo recreados y ahí siempre estaremos seguros ante el mal. Por esta razón es por la que, también hay que estar siempre atentos a la Palabra del evangelio, es decir, el corazón debe ser lleno de Cristo, debe estar lejos de lo mundano y así mismo entregado a la devoción a Dios, de lo contrario, la condición humana estará bajo la influencia del mal y así mismo la calidad de vida será muy triste.»
Nuestro corazón en el evangelio no será un corazón traicionado, ni herido, por el contrario, será un corazón perdonado, restaurado, recreado, mejor dicho, será un corazón nuevo. No importa cuanta seguridad y cosas tengamos en esta vida, porque si Cristo no está en nuestro corazón seguiremos solitarios, vacíos, pues un corazón orgulloso vive en vanidad, y un corazón incrédulo no tiene esperanza alguna, y como consecuencia, no existirá el gozo verdadero de la vida.Que todos los afectos, los deseos y los motivos del corazón sean para la gloria de Dios, así nuestra vida será cada ves más bendecida en la comunión con Dios. Que nuestro mayor placer en la vida sea para los propósitos de Dios en Cristo, y que siempre estemos disfrutando de la protección de Dios en Cristo, para que nuestro corazón redimido por la sangre de Cristo no vuelva a caer en las manos de satanás. Si tu corazón aún no ha sido liberado del mal, entrégale tu vida a Cristo, y así tu corazón estará seguro y tendrás la mejor calidad de vida.