Tu eres hija de Dios, eres su hijo, su poder te rodea no para enjuiciar ni para condenarte, sino para protegerte y fortalecerte, porque él quiere que conquistes la sima, que perseveres hasta su gloria y que en cada paso seas victoriosa y victorioso, solamente confía y sométete con humildad a ese poder. No desprecies por incredulidad las maravillas que Dios quiere manifestar en tu vida.
«La fe con la que puedes confiar en Dios viene de lo alto y te enfoca en Jesús el Hijo de Dios, porque él es el ungido de Dios para salvarte, por eso delante de Dios ofrendó su vida. No dudes del poder de Dios, porque siempre obrará a tu favor y es capaz de hacer posible lo imposible en tu vida y te hará avanzar hacia adelante pese a los enemigos que te acechan.»
Es posible que tengas muchas desilusiones en tu vida y desconfianza para ya no continuar en la comunión con Dios, es posible que eso se deba a tu fracaso espiritual, a tus intentos fallidos de ser una mejor persona y corresponder a Dios como él quiere. Ante esto, la buena noticia es, que el poder de Dios transforma, por eso no debes depender más de ti, sino que debes poner tu fe en el evangelio que es poder de Dios para salvación y para santificación.Dios quiere que estés bien, que ya no sean las circunstancias cotidianas, el pecado y satanás los que determinen tu estado de ánimo, tu condición espiritual y tu calidad de vida. Si Dios hace lo que quiere, entonces debes abrir tu corazón ahora mismo para que sea llenado de fe y tengas la confianza que Dios quiere y puede hacer en tu vida lo mejor para gloria eterna y para tu gozo todos los días de tu vida aquí en la tierra.