En Dios descansamos de nuestras luchas y nos da la fortaleza para seguir adelante

Dios es todopoderoso por eso debemos confiar que estamos bajo su cuidado, pero también nos da fuerzas para que enfrentemos nuestras dificultades, para que siempre vayamos caminando en la senda del bien pese a toda la oposición del mal. La grandeza de Dios nos da la garantía de que todo lo tiene bajo control y nos da su poder para que estemos firmes y siempre disfrutando de sus bendiciones.

«Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaías 40:29-31 RVR1960

Dios se ha revelado en su santa palabra como el que está por encima de todo y quiere tener comunión con nosotros, por eso debemos oír su voz que nos invita a buscar toda la ayuda en él. Debemos dejar el orgullo para ya no confiar en nuestra propia sabiduría, fuerza y poder. La fuerza y el reposo de Dios solamente será para quienes son humildes y claman por la gracia divina, pues todos los soberbios y altivos son despreciados y enjuiciados por Dios.Cuando esperamos en Dios, es decir, cuando buscamos la fortaleza de Dios él nos la dará sin medidas, por eso es por lo que, los hijos de Dios no pueden ser destruidos, ya que si aún somos derribados Dios nos levanta con fuerza y poder y también nos hace descansar después de esas luchas tan difíciles. Aunque el pecado, satanás, el mundo y la carne nos fatigan, cuando somos perdonados y conscientemente nos enfocamos en una vida consagrada a través de Cristo, vamos a sentir descanso y fortaleza espiritual.  Dios nos hace estar por encima de las dificultades, por eso hay que luchar seguros de la victoria, pero debemos cuidar que nuestra fe sea pura en Cristo, por eso es por lo que la vida de fe es siempre conforme a la palabra del evangelio revelado en la Biblia. De esta manera es como podemos avanzar, para que progresemos en la vida y terminemos nuestra carrera. Pongamos nuestra fe ahora mismo en Cristo, porque estando en él estaremos con Dios y ahí está el reposo verdadero, toda la fuerza y fortaleza que necesitamos en esta vida.

Compartir