
Debemos ser conscientes si no tenemos interés en conocer el mensaje de la Palabra de Dios, porque el desechar la enseñanza de Dios nos mantiene ignorantes de la verdad, esclavos del mal y no podemos conocer todas las bendiciones que Dios ofrece a la humanidad para que esté bien. Solamente con la sabiduría que procede de Dios podemos adquirir el contenido de la revelación de Dios.
«Hagamos el esfuerzo por oír el contenido de la Biblia, tengamos la disciplina de la reflexión a partir de nuestras lecturas, esperando con ello que Dios por su misericordia nos revele a Cristo y podamos experimentar siempre la maravillosa gracia que salva y transforma. Dios puede hacer que Su Palabra llegue a lo profundo de nuestra alma y logra que seamos convencidos de la verdad para tener esa fe salvadora que necesitamos.»
En la Biblia como un libro especial encontramos narrado todo lo que Dios ha hecho, su promesas anunciadas y cumplidas, pero sobre todo esto, podemos conocer a Cristo como nuestro Salvador. Dios quiere que sepamos que la salvación que hoy poseemos es el resultado de un plan maravilloso que fue ejecutado por Cristo y que es aplicado por el Espíritu Santo.El contenido de la revelación de Dios nos enseña cómo vivir practicando nuestra fe, señala el camino de las bendiciones y nos capacita para servir a Dios todos los días de nuestra vida, siendo este el propósito de nuestra existencia, ya que únicamente en la comunión con Dios es como podemos estar verdaderamente bien.