No busquemos satisfacciones momentáneas, pongamos atención en Dios que satisface y sacia nuestras vidas de bien y misericordia, nos da estabilidad y contentamiento aquí y ahora, pero además nos ofrece mejores cosas futuras
Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Sobre este ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación. Juan 6:27 NVI.
Debemos cuidar de no vivir solo para lo que pronto se acaba, tampoco debemos depender de ello. Nuestra vida tiene plena satisfacción cuando tenemos una comunión con Dios, cuando reconocemos que Cristo es nuestro Señor y Salvador, cuando él es suficiente para tener la verdadera dicha de la vida, tal cosa nos lleva a entregarnos totalmente a una vida de servicio en su reino.
Podemos tener todos los logros y reconocimientos de este mundo, pero eso no nos dará plena alegría y estabilidad. Podemos probar todo en esta vida y aun así tendremos una necesidad y un vacío, el cual solo es posible llenar con la presencia de Cristo. Hoy es un buen tiempo para abrazar por la fe a Cristo y renunciar a las vanidades que nos vuelven más pobres y menesterosos.
Debemos renunciar al mundo, a la vida bajo los deseos de la carne y también debemos despreciar la gloria y los placeres que satanás nos ofrece, porque en todo esto sólo hallaremos miseria, dolor y muerte. Sin embargo, en Cristo tendremos la vida eterna, la cual se vive en gozo aquí pese a las tribulaciones y, además, un día el gozo será pleno, porque ya no habrá más tristeza, llanto ni dolor.
La Biblia también dice:
—Ciertamente les aseguro que no fue Moisés el que les dio a ustedes el pan del cielo —afirmó Jesús—. El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre. El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo. —Señor —le pidieron—, danos siempre ese pan. —Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed. Juan 6:32-35 NVI.
Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:3-4 NVR1960.
Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. Mateo 4:8-11 RVR1960.