Lectura bíblica: Gálatas 5:1-15
Vv.14-15 “Porque toda la ley se resume en este solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.» Tengan cuidado, porque si ustedes se muerden y se comen unos a otros, llegarán a destruirse entre ustedes mismos”. DHH
Nuestra verdadera trasformación en Cristo se hace visible en nuestra vida diaria, en nuestra forma de pensar y actuar, en nuestra relación con Cristo y con el prójimo.
Amar al prójimo es el reflejo de nuestra total sujeción y obediencia al Señor, es el reflejo del amor de Cristo en nosotros y de nuestro amor por Cristo. Porque nadie que no tenga el amor de Cristo puede amar a su prójimo enemigo y a su prójimo necesitado, nadie que no ame como Cristo amó puede ser discípulo de Cristo, nadie que no reciba con misericordia a los débiles en la fe tiene a Cristo.
Si lo antes dicho no es una realidad en nosotros, no somos más que meros religiosos, desobedientes a Dios y por lo mismo prófugos de la justicia divina.
Lectura complementaria:
- El amor es el primer y gran mandamiento, y el segundo es semejante. Mateo 22:38-39
- Nunca hay que dejar el amor, hay que llevarlos en el cuello como un collar y escrito siempre en la tabla de nuestro corazón. Proverbios 3:3-4
Oraciones:
- Que Dios te enseñe a amar.
- Que tu iglesia sea una comunidad que viva en armonía para la gloria de Dios.