Como cristianos nos hemos enfatizado mucho en el aspecto espiritual, pero la verdad es que Dios nos ha colocado en un mundo maravillosamente grande. Incluso, Dios nos ha puesto como mayordomos de ese mundo, es decir, nos ha puesto a ser los administradores y cuidadores de este. Y esta tarea no le hemos sabido realizar.
El aspecto ecológico de nuestra casa, a la que llamamos Planeta Tierra, casi no es mencionada como una responsabilidad cristiana, cuando en realidad sí lo es. Debemos ayudar y colaborar a que este lugar mantenga sus perfectos equilibrios y preservemos la vida en él. Dios no solo va a pedirnos cuentas de si mentimos, robamos, etc. Dios también nos pedirá cuentas de lo que hicimos en favor o en contra del planeta en el que nos ha puesto.