En la travesía de la vida Dios va con nosotros

Dios siempre quiere guiar nuestros pasos y ayudarnos para que enfrentemos con victoria todo lo que se opone. Solo con la presencia de Dios en nuestras vidas podemos vencer los obstáculos de esta vida, aquello que nos afecta para que no estemos bien y lo que nos opone a los propósitos de Dios. Satanás el enemigo de Dios y por lo mismo el principal enemigo del pueblo de Dios está dispuesto para destruir, pero Dios nos mandó a un Salvador, Cristo es el Salvador de nuestras vidas quien ha vencido al maligno.

«Si ya hemos creído en Cristo confiemos que Dios siempre está con nosotros, que todas sus bendiciones llegarán a nuestras vidas, que nada puede destruir nuestra fe ni quitarnos la salvación, que tenemos vida eterna y eso jamás podrá cambiar. No estemos pensando en volver al pasado, hay que enfocarnos perseverantemente hacia adelante, glorificando a Dios en esta vida, haciendo todo para su gloria y siendo testigos e instrumentos de Cristo.»

Aprendamos a confiar cada día más conociendo a Cristo a través de la palabra de Dios, y que en cada momento de la vida el conocimiento nos ayude para que nuestra fe se más grande, así podemos tener certeza y convicción en Dios y en sus promesas, también aprenderemos a buscar todas las cosas en Dios por medio de Cristo. Que nuestro valor en esta vida sea porque estamos seguros de quién es Dios y de su buen propósito para nuestra vida, y que por este mismo buen propósito estemos animados para no dejar de esperar en Dios y para que nunca se agote nuestra alabanza.

Si Dios estando con nosotros nos lleva por senderos que parecen complicados hay que acatar su voluntad, porque Dios siempre sabe lo que hace y todo lo puede. Hay momentos en los que a lo mejor no nos parece estar de acuerdo con Dios, pero es ahí en donde debemos obedecer y confiar, porque cuando parece que la situación es complicada, en realidad es la ocasión que Dios estará permitiendo para enriquecernos con su gracia y para manifestar su poder, indudablemente esto nos hará crecer y es parte de los procesos que Dios usa para enseñarnos a perseverar. No tengamos miedo, no nos desanimemos, sigamos adelante porque la gloria nos espera.

Compartir