Testifiquemos el poderoso evangelio que libera del poder de satanás y que da vida

Nuestra vida debe ser de bendición en este mundo, de tal manera que Dios nos use para guiar a los perdidos a Cristo. Debemos estar dispuestos a todo con tal de que aquellos que están bajo maldición separados de Dios vuelvan a la comunión con él, ya que solamente así pueden recibir la vida eterna, la salvación y la victoria sobre satanás.

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” 1 Pedro 2:9 RVR1960

Hay que ser conscientes de que también necesitamos consuelo, fortaleza, es decir, necesitamos de otros en nuestro caminar diario de fe. Por esta misma razón debemos procurar que nuestra vida sea ese medio de edificación cristiana, pero para esto, se requiere que estemos creciendo en el evangelio, que tengamos más conocimiento y experiencia en la gracia, lo cual es posible únicamente cuando recibimos el evangelio y nos acercamos a la Palabra de Dios.Manifestemos el amor de Cristo en nuestras relaciones diarias, hagamos uso correcto del tiempo y de las ocasiones que Dios nos da para que seamos esos testigos verdaderos del amor de Dios. Lo único que tenemos que ofrecer a las personas en sus diferentes tiempos de sufrimientos es a Cristo como la respuesta y la solución para sus vidas. En ese momento podemos contarles nuestro testimonio de como Cristo ha llenado de bendiciones nuestra vida, cómo él ha sido esa respuesta y solución para nuestro problema espiritual y en todas las áreas de nuestra vida.Seamos conscientes que el mundo de incredulidad está bajo el poder espiritual de satanás, que ha todos los mantiene en vueltos en densas tinieblas para que vivan en la mentira y esclavos en el pecado, pero nosotros somos esa luz de Cristo para quebrantar esas tinieblas. Somos luz porque Cristo está en nosotros, el evangelio es práctico en nuestras vidas y porque podemos predicar la Palabra del evangelio que se nos ha revelado en la Santa Biblia. Así que, seamos esos testigos que anunciemos el poderoso que nos libera del poder de satanás y que nos da vida eterna.

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