Dios tiene el control de todas las cosas, si Él permite algo difícil en nuestras vidas, es porque con eso nos hará un bien mayor, no murmuremos, mejor agradezcamos y pidámosle en oración que nos ayude a triunfar sobre tal adversidadUn día los israelitas se pusieron a murmurar contra el Señor debido a las dificultades por las que estaban pasando. Al oírlos, el Señor se enojó mucho y les envió un fuego que incendió los alrededores del campamento. El pueblo gritó pidiendo ayuda a Moisés, y Moisés rogó al Señor por ellos. Entonces el fuego se apagó. Numero 11:1-2 DHH.
Las quejas o las murmuraciones contra Dios en la adversidad no son la forma correcta para reaccionar y para acudir a Él, requerimos confiar y esperar aun cuando las cosas aparentemente no están bien.
Dios siempre sabe lo que hace, todo lo que permite que nos suceda forma parte de su propósito maravilloso en el que quiere presentarse como proveedor y como sustentador. Cuando todo se ha acabado y cuando hemos perdido estabilidad por la tribulación que nos golpea, no dudemos que Dios actuará justo en el tiempo preciso y de la mejor manera.
Dios nunca dejará sin su favor a los que en Él confían y lo muestran con amor y obediencia, pero su irá también se manifestará contra los que no tienen fe y son rebeldes ante su voluntad. Hoy es un buen tiempo para agradecerle a Dios, incluso por nuestros problemas, porque son la ocasión para vivir su gracia, con la que nos ayudará a crecer y a conseguir la victoria.
La Biblia también dice:
Pero yo estoy convencido de que llegaré a ver la bondad del Señor a lo largo de esta vida. ¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en el Señor! Salmos 27:13-14 DHH.
Confía en el Señor y haz lo bueno, vive en la tierra y mantente fiel. Ama al Señor con ternura, y él cumplirá tus deseos más profundos. Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él, y él vendrá en tu ayuda. Hará brillar tu rectitud y tu justicia como brilla el sol de mediodía. Guarda silencio ante el Señor; espera con paciencia a que él te ayude. No te irrites por el que triunfa en la vida, por el que hace planes malvados. Salmos 37:3-7 DHH.