Cristo restableció la relación entre Dios y nosotros

Hoy gozamos el favor divino por el amor de Cristo, mostrado al morir para pagar por nuestros pecados.

La correcta relación entre Dios y nosotros, se dio a través de la justificación en Cristo, es decir, el pecado y la culpa por nuestras maldades nos fueron quitadas, porque Cristo con su muerte pagó por ello. Por Cristo terminó la enemistad que existía entre Dios y nosotros, ahora estamos tan cerca de Dios que disfrutamos su amor, como el amor de un padre hacia su hijo. Cristo estableció la paz en donde había enemistades y en donde la ira de Dios se revelaba desde los cielos contra nuestra impiedad.

Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Romanos 5:1-2 DHH

Dios no da por inocente al culpable, sin embargo, a través del sacrificio de Cristo en la cruz y al creer en él por la fe, fuimos absueltos del pecado. Así es como el acusador (satanás) ya no tiene razón ni verdad al señalarnos como culpables, porque en Cristo Dios nos ha declarado justos.

¿Quién podrá acusar a los que Dios ha escogido? Dios es quien los hace justos. ¿Quién podrá condenarlos? Cristo Jesús es quien murió; todavía más, quien resucitó y está a la derecha de Dios, rogando por nosotros. Romanos 8:33-34 DHH

Compartir