Inicia este día confiando en que Dios te cuida de tus enemigos

Muchos pueden planear hacerte un mal, pero Dios hará que todo sea para tu bien.

Mi hermano, inicia este día confiando en que Dios te protege de quienes desean que te vaya mal. Hay personas que por envidia, avaricia o por alguna otra motivación de la carne, anhelan el mal de otros, incluso, esos mismos se ha propuesto causarte mal de manera deliberada y planeada, pero Dios te protege de ese tipo de personas.

Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?» Hebreos 13:6 NVI

La prudencia, humildad y la bondad es la correcta manera de actuar ante la maldad humana, porque Dios se encargará de nuestro cuidado. Dominemos en estos casos el impulso negativo que se manifiesta en nosotros para no responder al mal con el mal, porque de ese modo no se actuaría confiando en Dios y siendo así, estaremos más expuestos y seremos más vulnerables ante la maldad humana.

En este nuevo día enfócate con alegría en lo que te corresponde hacer, porque aunque las trampas que planeen ponerte sean peligrosas, Dios las desarticulará, y hará que tus enemigos caigan en ellas.  “Dios hace que los astutos caigan en sus propias trampas; les desbarata sus planes malvados y les arruina sus malas acciones. Dios hace que se tropiecen de día como si anduvieran de noche.” Job 5:13-14 TLA

Esto no implica que tú debes desear que ha tus enemigos les vaya mal, al contrario, debes anhelar que Dios tenga misericordia de ellos, que los ayude a cambiar sus malos pensamientos y sus malas decisiones, porque en ello encontrarán su desgracia. Ante la maldad humana contra nuestras vidas, Dios espera ver nuestro buen corazón y escuchar nuestras oraciones en favor de nuestros enemigos.

»También han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Mateo 5:43-45 DHH

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