Nos necesitamos unos a otros para crecer en Cristo

Como iglesia dependemos de Cristo quien nos hace crecer a través de todos los miembros de su cuerpo, por lo tanto, también nos debemos los unos a los otros.

“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.” Efesios 4:15-16 RVR1960

Todos los creyentes conformamos el cuerpo de Cristo, él es la cabeza y todo el cuerpo depende de él quien le da la vida y la funcionalidad a cada miembro del cuerpo. A la vez, todos los miembros necesitamos los unos de los otros. Cada miembro tiene una función que debe desarrollarse conforme a la verdad, es decir, el ejercicio de nuestro oficio y responsabilidad en la iglesia del Señor, y en todas las áreas de nuestra vida, deben llevarse a cabo tal y a como Dios lo ha determinado.

Nos servimos mutuamente a través de las capacidades que Dios nos ha dado, y debemos ser impulsados por el amor, de esta manera abra efectividad para que todo el cuerpo pueda crecer saludable. Si tenemos amor por el prójimo, haremos todo lo posible para hacerle el bien, y el mejor bien que podemos hacerles, es el ser de edificación en su vida, para que esté fortalecido y siempre dando buenos frutos.

Todo lo que hagamos para la ayuda mutua será provechoso si actuamos bajo la autoridad de Cristo quien es la autoridad y dirección de la iglesia al ser la cabeza de todo el cuerpo, porque para esto repartió capacidad a todos conforme a su gracia, para que ministremos gracia, siempre dependientes de él.

Debemos cuidar nuestra comunión como iglesia, porque esto es fundamental para el trato afectivo y participativo entre todos. Si mantenemos comunión con Cristo, quien es la cabeza, tenemos vida. Si mantenemos la comunión unos con otros seremos edificados, porque Cristo nos edifica a través de todos los miembros de su cuerpo.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Hoy tomé esta foto pensando en que la sangre de Cristo tiene poder y nos limpia de todo pecado.

Una publicación compartida de Israel Campos (@israelkampos) el

Compartir