Que Dios nos de amor y dedicación para clamar en favor de nuestros hermanos en todo el mundo, y claro está, por los que tenemos cerca. Todo el que ora por su prójimo muestra amor y por lo mismo fidelidad, porque Dios nos ha dejado como mandamiento, el amar a todos.
Hoy es un tiempo oportuno para que oremos los unos por los otros, para que Dios nos bendiga en todos los aspectos de nuestra vida, que tengamos salud y que nuestras necesidades básicas sean suplidas, pero aún más, que tengamos una fe creciente y un espíritu ferviente para amar a Dios y adorarlo en medio de esta contingencia mundial.Dios está permitiendo todo esto, para que su pueblo sea más solidario e intercesor, porque lamentablemente muchos no oran, tampoco tienen vidas dedicadas a la adoración y al servicio. De muchas maneras Dios nos ha hablado para que oremos interesadamente por las necesidades de otros, desde pedir el pan de todos, por la fortaleza para soportar las pruebas y los ataques de satanás, ya que la oración del justo puede mucho.