Todos los países del mundo se preparan para aplicar una vacuna contra el covid-19, los creyentes en Cristo debemos estar orando porque confiamos que Dios tiene el control de todas las cosas. Aquellas personas que creen que el mal está triunfando y que incluso la vacuna representa el propósito del mal, deben considerar más bien que la vacuna para detener tanta muerte por causa del virus es la respuesta de Dios a las oraciones de sus fieles.
Históricamente ha habido pestes y mortandades y Dios ha prevalecido con sus propósitos en la vida de la humanidad, él mismo ha sido y será la solución para los males que tocan nuestras vidas.
Además, deberíamos pensar más en nuestra consagración a Dios, en la necesidad de poner nuestra confianza en él y oremos sin cesar para no caer en los lazos del maligno quien enreda la mente y el corazón de quienes no están arraigados en la Palabra y en Cristo. Es buen momento para seguir intercediendo por consuelo, sanidad, protección y que pronto Dios a través de los medios que él disponga erradique esta pandemia que ha enlutado al mundo.