Original o copia

Muchas veces existe un conflicto en nosotros, por un lado, deseamos ser originales, como que la originalidad nos da la idea de ser únicos, especiales. Pero, al mismo tiempo nos sentimos cómodos siendo parte del sistema, pensando y actuando del mismo modo que los demás, con ideas y gustos impuestos por otras personas, pues de esta manera nos evitamos problemas, en realidad a nadie le gustan los problemas.

Recordemos estas palabras: “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,” Efesios 1:4

Dios nos ha hecho a cada uno como originales, Él no quiere que seamos una copia de alguien más, en Cristo nos han sido dadas capacidades y habilidades que nos hacen ser únicos, especiales, pero al mismo tiempo, con una misión muy particular que cumplir.

Nadie puede ocupar nuestro lugar en este Gran engranaje de la vida, cada uno está llamado a ser y hacer algo muy específico; y seremos responsables de esa parte solo nosotros, nadie más. Atrévete a ser original y esfuérzate en demostrarle al mundo lo maravilloso de tu existencia, porque por eso Cristo te ha dado vida nueva. Que así sea.

Compartir