El verdadero éxito

Todos, de una manera u otra, buscamos el éxito, como la forma de que nuestra vida no pase desapercibida en este mundo. Pero la verdad es que el éxito de una persona no radica ni en sus logros académicos, económicos, sociales o familiares, incluso tampoco se encuentran en una superación personal que nos haga ser mejores seres humanos.

El verdadero éxito tiene que ver con tener una relación personal con Dios, una relación que se vio rota cuando el pecado entró en la Humanidad. Sin Dios simplemente no somos nada ni nadie, aún a pesar de lo que podamos lograr, todo es vacío y sin sentido. Solo Cristo es capaz de darle un verdadero sentido y significado a nuestra vida y sólo Él puede hacernos trascender realmente.

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