
No estemos tristes como los que no tienen esperanza por las cosas difíciles que nos han pasado, o por la terrible adversidad que hoy vivimos, confiemos que Cristo está con nosotros de manera espiritual, que cuando accedió al cielo prometió su regreso y el volverá en cualquier momento.
«Seguramente lo más difícil que enfrentamos es la presencia de la muerte porque que nos ha causado el dolor más grande cuando hemos perdido a un ser querido, pero tampoco dejemos ir la esperanza de que ellos están gozando con Cristo en su gloria.»
Que nuestra firmeza este en Cristo para vivir seguros a pesar de los embates en este mundo caído, confiemos en Cristo que nos fortalece para soportar y que con el Espíritu Santo nos dice que somos salvos y nunca retiene el consuelo, sino que nos consuela en el tiempo de la tribulación para no perder la esperanza. Anímate a confiar en Cristo, a poner en él tu esperanza, porque pronto llega el día para encontramos con él, porque todas las cosas las conoce y las controla, y aun el sufrimiento de hoy lo usará para bendecirnos espiritualmente.