La fe es un gran tesoro

Lo más importante de nuestra fe es estar seguros de lo que Cristo es, tal y como fue anunciados desde las primeras paginas de la Biblia. Por la fe podemos tener la convicción de que Cristo hará todo lo que ha prometido. Por esto mismo, por la fe creemos que Jesús es nuestro Cristo, es el único que nos salva y podemos relacionarnos con él espiritualmente hasta que lo veamos en la gloria.

La fe que nos es dada como un don y que puede ser desarrollada a medida que consideramos y usamos los recursos espirituales que Dios nos da, nos ayuda a disfrutar el gozo del perdón y la seguridad de la vida eterna. Con la fe cambia para bien nuestra condición espiritual y la calidad de nuestra vida, porque en todo momento podemos confiar en Dios y acudir a él en búsqueda de su ayuda y para que nos comparta sus promesas en todas nuestras necesidades y circunstancias.

Recordemos estas palabras: “para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.” 1 Pedro 1:7-9

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