Oremos por todos los cristianos de Afganistán y de esas regiones en conflictos, pero, además debemos orar por todos los seres humanos y familias de esos lugares, porque particularmente de sus religiones y posiciones políticas son personas. Roguemos a Dios para que llegue la paz del evangelio. Jesús nos enseño a pedir obreros para la mies del Señor, por eso es por lo que hay que orar para que Dios envíe mensajeros a ese campo necesitado del evangelio, y esperamos en Dios que también las demás necesidades sean suplidas.
Lamentablemente el radicalismo religioso impera en esos lugares, la vida humana se pone en peligro y es desestimada por la religión. Creemos en un Dios de poder, y de misericordia, quien obrará conforme a su voluntad y propósito. Confiemos que la luz del evangelio irá disipando las densas tinieblas que ahora envuelven a esas religiones del mundo. No dejemos de orar para que los misioneros tengan protección, provisión y predique con denuedo el mensaje del evangelio. Confiamos en que Dios abrirá puertas para que llegue la bendición a estas personas que sufren y que necesitan oír el mensaje de la esperanza.