Disfrutemos el poder y el amor de Dios todos los días

Dios siempre se ha dado a conocer al ser humano con buenos propósitos, porque hasta en el tiempo de juicio y de su ira ha mostrado la gracia para que el ser humano se arrepienta y pueda recibir el perdón. Dios se muestra a nuestra vida para bendecirnos a través de Cristo si aceptamos el ofrecimiento de la salvación. Hay esperanza y consuelo al saber que Dios se ha establecido en medio de nosotros para ayudarnos, pues incluso está en nosotros. Ante la realidad de la presencia de Dios nuestra actitud debe ser de confianza y de alabanza.

«Dios está cerca de los que aún no creen, él quiere salvarlos y por eso les hará llegar el evangelio de una u otra manera. La alegría que se necesita en esta vida está en Dios, porque aun cuando en el mundo hay gozo este es pasajero, más la presencia de Dios y la manifestación de su amor prevalece en regocijo, incluso, en las peores tribulaciones. Siempre que padecemos conocemos más a Dios, porque precisamente no detiene sus bondades, sino que las derrama para salvarnos con su poder de todas las dificultades, pues del pecado también nos salvó con el evangelio de poder.»

Nadie puede escapar de enfrentar luchas en esta vida, pero si podemos tener victoria sobre ellas, y Dios nos da el reposo en esos procesos. Dios siempre celebra cuando nosotros sus hijos salimos adelante, así como se goza cuando un pecador se arrepiente. Descansemos en la certeza de que Dios nos ama y que por eso todo lo que vivimos nos ayudará para bien. Dios quiere ver gozo y alabanza en nuestra vida, porque el gozo es medicina y la alabanza es la manifestación de reconocer quien es Dios y es el resultado de que estamos viviendo su gracia, pues fuera de Dios jamás hallaremos el bien eterno.

Vivamos la vida centrados en Cristo así andaremos en los buenos propósitos de Dios, porque todo lo que ha querido lo ha revelado a través de Cristo, y si Dios no escatimó su Hijo, sino que lo entregó por nosotros, entonces nos dará todas las cosas. A través de Cristo podemos conocer la verdad de Dios y su gloria y esto es todo lo que necesitamos para estar bien, porque con Cristo tendremos comunión con Dios y podemos disfrutar de él y gozar para siempre, tal y como es el propósito con el que Dios nos creó. Disfrutemos el poder y el amor de Dios todos los días.

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