Hay que creer y confesar que Dios es el Creador de todo lo que existe, que es poderoso para sustentar todo lo que ha hecho con sabiduría y que por lo mismo se ha revelado a través de Cristo para que él sea nuestro Salvador y Señor. Todo funciona bien por medio de Dios, la presencia de satanás y el pecado han afectado la vida humana, por eso todos debemos volver a Dios en arrepentimiento para que por medio de Cristo seamos rescatados del poder del mal. Si podemos volver a Dios es porque él lo hace posible.
“en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.” Efesios 1:7-10
Dios ha revelado su buena voluntad en la vida de todo lo que creó, especialmente a nosotros. Dios tiene el propósito de la salvación, de completar su obra en nuestra vida, para que lo que se propuso desde la eternidad al crearnos llegue a su cumplimiento. Dios por medio de Cristo hará que todo quede reconciliado con él, por eso Cristo murió en la cruz para destruir el pecado y ha satanás, quienes nos han separado de Dios y nos han traído sufrimientos.
El problema humano ante la santidad y ante la justicia de Dios se resolvió por medio de Cristo, porque todo lo que demanda la justicia de Dios, Cristo lo cumplió con su obediencia y muerte de cruz. Como por medio de Cristo somos perdonados Dios nos recibe y nos acepta como sus hijos, así podemos relacionarnos con él, unirnos para siempre y gozarnos en él. Cristo es la revelación del amor de Dios, de su plan salvador y de todo lo que planeó desde el principio para bendecirnos y para que por toda la eternidad moremos con él siempre salvos.