Pidamos siempre a Dios y siempre seamos agradecidos

La vida cristiana vigilante y activa, continúa a través de la oración, porque la oración es la manifestación de una fe viva centrada siempre en Cristo, y es que a través de la oración uno busca todo lo necesario para perseverar. Cada una de las promesas de Dios reveladas en la Biblia se buscan y se esperan siempre en Dios, y esto sucede mediante una vida dependientes de Dios, humilde y constante en la oración.

«Los cristianos tenemos que ser persistentes en todas las cosas que corresponden a Dios, a pesar del pecado y las tribulaciones no podemos desmayar, por eso siempre debemos buscar en oración la fortaleza de Dios y también debemos buscar un espíritu ferviente para servir a Dios en todo tiempo. Todo lo antes dicho, demanda esfuerzo y dedicación, y esto es precisamente lo que todos los cristianos tenemos que hacer, porque siempre hay que esforzarse en la gracia y hay que estar dedicados para la gloria de Dios.»

No debemos permitir que el enemigo nos sorprenda, por esto hay que estar siempre alertas ante el pecado y las tribulaciones, con la seguridad de que Dios nos protegerá y nos dará todo lo necesario para vencer. Así que, si queremos estar de pie ante el pecado y ante las tribulaciones, debemos estar siempre de rodillas ante Dios, clamando por todas sus promesas en los tiempos de dificultades.Hay que tomar en cuenta, que nuestra oración debe estar relacionada también con la adoración, es decir, siempre que vamos a Dios buscando su ayuda, debemos agradecer por toda la ayuda que ya nos ha brindado, siempre que vayamos a Dios pidiéndole que supla nuestras necesidades, debemos agradecerle porque ya nos ha dado lo más importante y lo más valioso;  nos ha dado a Cristo y con él el perdón de nuestros pecados, la salvación y la vida eterna.El que es humilde para aceptar que lo que tiene lo ha recibido de Dios como favores inmerecidos, este es el que recibirá más, pues con total humildad pedirá, reconociendo que no se merece nada, pero también reconocerá la gracia de Dios que es abundante para quienes le buscan.Así que, seamos perseverantes en la oración, estemos atentos siempre en este mundo, en donde satanás busca afectarnos, y nunca dejemos de agradecer por lo que Dios ha hecho, está haciendo y hará como parte de su misericordia y como respuesta a nuestras oraciones, que a su vez muestran nuestra dependencia en la gracia y en la misericordia de Dios. Pidamos siempre y siempre seamos agradecidos.

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