Estemos alertas ante el maligno

Eran las cuatro de la mañana, cuando sonó el teléfono de la casa del propietario de un edificio en construcción. Oyo que le decían soy el velador, patrón, perdone que le hay despertado, pero tuve un sueño muy real y en el veía que había un terrible incendio en su casa, por favor asegúrese que todo está bien.

Bajaron inmediatamente, se percibía en la planta baja, un fuerte olor a gas. Constataron que se había apagado el piloto de la estufa, tomaron todas las providencias, y se evitó una desgracia. -Debes darle una buena propina al velador- dijo su esposa. -Por supuesto que lo haré, pero voy a tener que quitarle este trabajo porque lo que yo necesito en la obra es un velador, y no un profeta.

Tengamos muchísimo cuidado con nuestra propia vida. El Señor, el dueño de todo nos manda velar y orar. Él sabe perfectamente porque lo hace. Conoce nuestras debilidades y conoce también a Satanás. Este enemigo de nuestras almas solo está esperando una oportunidad para hacernos caer. Nos pinta las cosas muy hermosas y fáciles. Nos ofrece multitud de oportunidades, muy atractivas; quiere llevarnos con sus zalamerías por caminos que parecen bellos, pero que siempre desembocan en sitios peligrosos de los cuales es difícil huir.

La única manera para vencer a satanás es confesando que Jesús es nuestro Cristo. Debemos creer en él mediante la fe y aferramos a todas las promesas de Dios, confiando que por medio de Cristo se cumplirán en nuestras vidas. y por esto mismo, debemos hay que vivir conforme a la verdad del evangelio. Satanás fue vencido por Cristo, y esta victoria de Cristo también es nuestra cuando nuestra vida está en Cristo al confesarlo como Cristo y recibiéndolo en nuestra vida como salvador y Señor.

Satanás con sus mentiras y astucia procurará engañarnos, pero cuando andamos en la verdad del evangelio enseñados por el Espíritu Santo mediante la palabra revelada, vamos a estar bien, porque toda la palabra nos centra en Cristo, porque Cristo es la verdad. Aunque satanás con su poder quiera destruir nuestra fe apartándonos de la comunión con Dios, no podrá si reside en nosotros el poder de Cristo con el que venció al maligno. Por esto es por lo que debemos tener siempre presente la cruz de Cristo.

¡Alerta jóvenes, señoritas, adultos y ancianos!¡Alerta cristianos viejos!¡Alerta nuevos cristianos! Que no nos venza el sueño, porque no sabremos el momento en que vendrán a pedirnos cuentas. “Porque todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá”. (Lucas 12:48b)

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