Dios es uno y nuestra vida es para su gloria

Esta es la enseñanza preciosa que debemos aceptar y creer: Nuestro Creador se ha dado a conocer para que podamos conocerlo, para que tengamos entendimiento de él y para que por medio de la fe podamos aceptarlo y participar de todas sus bendiciones. Dios nos creó a su imagen y semejanza para que tuviéramos comunión con él, pero por causa del pecado se perdió la imagen, así se nubló el entendimiento y se endureció el corazón, por eso es que la humanidad desconoció a Dios y no le recibe.

«En la Biblia tenemos la revelación de Dios, Cristo vino para mostrarnos a Dios y para salvarnos, para que ahora tengamos su naturaleza y volvamos a la comunión con él. Hoy, por la gracia bendita de Dios, el entendimiento es iluminado por el evangelio y el Espíritu Santo, y así podemos confesar nuestra fe en Cristo y en Dios. Solamente cuando somos impactados por el evangelio es que hay un reconocimiento sincero de quién es Dios y de cómo debe ser nuestra actitud ante él.»

El pecado ha llevado a las personas a la idolatría, y salir de ahí no es fácil, porque el pecado y satanás superan la vida humana, sin embargo, con el poder del evangelio se rompen todas esas cadenas de idolatría y de negación delante de Dios. La idolatría no es solo hacerse otros dioses, sino que también, es el hecho de negar al Dios de la Biblia o el no reconocer su nombre, y ser indiferentes ante él, al no darle la honra y la gloria.Hay que aceptar que fuera de Dios no hay otros dioses verdaderos, porque, aunque son creaciones humanas, no son los creadores del ser humano. El Dios verdadero nos creó y nos ofrece la salvación por medio de Cristo, se hace nuestro Dios y nosotros de él, porque, aunque nos ha creado, el único medio para unirnos a él espiritualmente y ser sus hijos, es por medio de Cristo. Si Dios es nuestro, significa que siempre tenemos sus favores, y si somos de él, toda nuestra vida debe ser únicamente para su alabanza. Confesemos todos los días y en todo, que Dios es uno y que nuestra vida es para su gloria.

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