
Cuando tomamos en cuenta la Palabra de Dios crecemos en la confianza, ya que al escudriñar Las Escrituras con entendimiento y con la dirección del Espíritu Santo, vamos a comprender las promesas de Dios y cómo es que se manifiesta en nuestras vidas para guardarnos del mal. Pero también, como algo mucho más importante, se puede llegar a la conclusión con el mensaje de la Biblia, que la obra de Dios en Cristo muestra cuanto Dios nos ama y él iteres que tiene para que estemos bien.
«Dios ha revelado que siempre quiere estar con su pueblo, por eso, aunque el pecado nos separó de él, nos prometió a Jesucristo, promesas que cumplió, y por esto podemos decir que Dios está con nosotros, pues Cristo es Emanuel. Siempre tendremos la presencia espiritual de Dios, porque como parte fundamental de la obra de Cristo nos ha unido con él, y por ello siempre hay que confesar a Cristo para disfrutar la presencia protectora de Dios.»
En todo tiempo y circunstancias confiemos en Dios, porque no importa cuantos, y cuanto nos aborrezcan, Dios nos ama. No importa quienes nos abandonan, Dios siempre nos acompaña. A pesar de la astucia y poder del maligno quien dirige a los malhechores perseguidores, sus planes son derribados, porque Dios los confunde y, además, Dios obrará en esos malos planes y canalizará todo para nuestro bien, porque nos edificará y disfrutaremos más de su gracia y poder.
Recordemos que nuestra lucha siempre será espiritual, porque satanás es el que está de tras de todo pensamiento y plan malvado. Por esto mismo, de manera espiritual hay que responder en todo. Confiando en la presencia de Dios a través del evangelio, y tomando todos los recursos espirituales y promesas, vamos a estar bien. Experimentaremos la victoria con la veracidad y fidelidad de Dios, porque él siempre cumple lo que promete. No nos sobre preocupemos por nada que se levante contra nosotros, estemos seguros en quien hemos confiado y esperemos en él.