Al saber que la vida es frágil y breve debemos considerar el aprender a vivir todos los días conforme al plan y propósito de Dios, es decir, debiéramos desear vivir cada día como Dios quiere. Hay que recordar que nuestra vida no es un accidente, ni es por casualidad, por lo tanto, hay que estar en ese propósito glorificando a Dios y desempeñando nuestros roles al máximo y siempre confiando en Dios.
«Nuestro Dios creador es el que puede instruir nuestra vida conforme a Su Palabra, pues este es el manual para la vida. La Palabra de Dios nos muestra su plan para salvarnos por medio de Cristo, por eso el tema central de la Biblia es Cristo y su obra. Esto significa que la voluntad de Dios es que estemos en Cristo creyendo en él, porque es así cómo podemos tener su comunión y bendiciones como lo más importante para la vida.»
Así que, la manera correcta de vivir es estando en el evangelio, porque solamente así es cómo podemos vivir el plan de Dios, que le glorifiquemos y gocemos de él para siempre. Hay que tomar en serio, que si queremos vivir la eternidad con Dios debemos resolver nuestro problema espiritual en el presente, por eso es por lo que Dios nos ha dado a Cristo como el Salvador, por medio de él nuestros pecados son perdonados y recibimos la vida eterna.No dejemos para mañana la mejor manera de vivir, porque puede ser que solamente hoy tengamos la oportunidad de la vida. Vivir la vida sin arriesgar nuestro futuro y sin perder el tiempo, es estar en la senda correcta de la vida, porque cada instante será de provecho para la gloria de Dios y para nuestra edificación, es así como nos damos paso hacia la eternidad con Dios, ya que cada instante será de victoria y de perseverancia. Estemos en el evangelio para vivir sabiamente con Cristo.