Confiemos en el único Dios que todo lo sabe y que todo lo puede

Dios hace visible su poder en la creación, y aunque muchas personas no aceptan que todo se originó en Dios, no terminan por entender todo lo creado y ni terminan por descubrir todo lo que existe. La creación muestra que Dios existe y Dios tomará esa revelación como razón para que muchos sean condenados, pues la creación debiera ser suficiente para aceptar al Creador y rendirle la adoración.

«Lo cierto es que el pecado cerró los ojos espirituales de las personas y por eso no pueden ver a Dios manifestado en la creación, y como también el entendimiento está oscurecido por el pecado y por la obra de satanás, por eso no pueden concluir que Dios es real y que hay que estar sometidos a él de manera reverente para reconocer en adoración su señorío. Mientras el ser humano no sea unido a Dios por la misma obra de Dios en Cristo, este seguirá esclavo del mal, bajo maldición y sin las bendiciones eternas.»

El saber que Dios todo lo puede no es solamente un conocimiento resultado de recibir alguna información o convencimiento racional, más bien es la experiencia con el Dios amoroso que se revela por medio de Cristo y que nos da a conocer su amor con el propósito de salvarnos de la mentira de satanás que esclaviza. Cuando en la vida diaria conocemos y confesamos que para Dios no hay nada imposible, entonces podemos vivir tranquilos al saber que estamos seguros en Dios y tenemos aseguradas las cosas que nuestra vida necesita.Así como para Dios no hay nada imposible, él lo sabe todo porque es omnisciente, pero también como omnipresente puede estar en todas partes, por eso nada puede ocultarse ante él. Esta verdad del ser de Dios debe llenar nuestro corazón de esperanza, porque Dios conoce cuales son nuestras necesidades, pero también conoce nuestro futuro y puede hacer que sus planes y sus propósitos de cumplan en nuestras vidas, pues es antes que todos y todo, pero también siempre estará por delante de todas las cosas guiando el destino que ha establecido para nuestra existencia. Por todo esto, pongamos nuestra confianza en el Dios que todo lo puede y que todo lo sabe, y vivamos solamente para la gloria de su santo nombre.

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