Dile a Dios esta oración confiando en su palabra: Dios mío hoy quiero que me llenes de tu Espíritu Santo, quiero que mi vida rebose de Cristo, haz que mi vida esté saciada por completo, que dentro de mi alma corran ríos de agua viva, para que me sienta vivo por ti. Que siempre quiera depender de ti a pesar de las cosas que el mundo me ofrece, que no me deje atraer por las mentiras y las falsedades de satanás.
«Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?» Salmos 42:1-2 RVR1960
Quiero que también me ayudes para que otros conozcan de Cristo a través de tu palabra y de ese testimonio que nace de mi comunión contigo, de ese gozo por llenarme y satisfacerme con lo eterno. Que todos puedan ver que al tenerte a ti no me falta nada, que tu eres suficiente y que todo lo que das es gratuito porque Cristo ha hecho todo por nosotros para que puedas bendecirnos en gran manera.
Ayúdame a aceptar que en las sequedades de la vida todo estará bien, porque tú me vas a sustentar. Que en cada prueba que me toque vivir abra mi corazón confiando que me llenarás de tu gracia para que mi alma esté en los manantiales de tu presencia. Te pido que con tu Espíritu Santo esté siempre convencido y conducido en Cristo para perseverar satisfecho a pesar de los tiempos más pobres de la vida, y que siempre anhele más lo espiritual que cualquier otra cosa.
Te doy gracias, oh, Dios, por refrescar y saciar mi alma con tu bendita y suficiente gracia. Con total disposición me deposito en tu gracia aceptando mis necesidades y confiando que tu gracia es suficiente y todo lo que yo necesito para estar bien hoy, y para ser conducido hasta la gloria celestial en donde conoceré a plenitud los raudales del agua de vida eterna que emanan de tu presencia gloriosa. Te doy gracias por todo lo que me has dado y con gozo esperaré todo lo que me darás. Elevo esta oración en el nombre de Jesucristo. Amen…