Dios se ha hecho presente en el mundo para ayudarnos en todos nuestros padecimientos. Cristo vino al mundo para asegurar el favor de Dios y por medio de él podemos tener comunión con Dios. No importa que tan lejos nos encontremos de Dios por nuestros pecados, ahora mismo podemos ser perdonados, ya que Cristo nos reconcilia con Dios porque él ya pagó por nuestras maldades y obedeció a Dios para que tengamos sus bendiciones.
«Un corazón cargado de pecado es un corazón vacío de lo que hace que uno disfrute esta vida y de todo aquello glorioso y eterno que nos permite vivir a plenitud la vida eterna con un gozo sin fin. Pero si tu eres una persona que ya ha creído en Dios y estas pasando por un mal momento difícil; si tu corazón está herido por alguna circunstancia difícil, Dios puede ayudarte para recibir sanidad, fortaleza y consuelo.»
Si te siente desalentada y desalentado, si por la grandeza de tus calamidades sientes que ya no puedes más, sientes que tu corazón está demasiado agitado y afligido, recuerda que Dios está a tu lado, que ya no hay impedimentos para que disfrutes de su comunión y bendiciones, y también puedes hablar con el por medio de la oración. Cree que Dios siempre oirá las peticiones de sus hijos que oran confiando en la obra de Cristo.
Dios está en todas partes y para él no hay nada imposible, pero su presencia se manifiesta en tu vida de manera especial cuando recibes por la fe a Cristo como el Salvador y Mediador que nos fue dado. Disfruta de la presencia espiritual de Dios que nunca te dejará, porque el ha decidido estar contigo para siempre, así que nada destroce tu corazón y procura que tu corazón esté confiando y disfrutando la presencia de Dios.