Aprendamos a esperar en Dios

Cuando esperas en Dios permaneciendo siempre en su palabra Él te mostrará su misericordia y su piedad  

Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día. Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, Que son perpetuas. Salmos 25:5-6 (RVR1960)

Dios nos libra de las trampas del maligno y de todas las aflicciones. Aunque nuestras vidas están en constantes peligros por la obra del tentador y por las adversidades, Dios nos asegura la victoria. Debemos clamar por el auxilio divino, porque también cuando somos afligidos nos volvemos vulnerables ante el enemigo. Pero también hay que procurar que nuestro corazón esté creciendo en integridad y rectitud para resistir al diablo y sus males.

Cuando somos débiles en las pruebas o tentaciones, nos hacemos fuertes en Dios al reconocer que su gracia y su poder es lo único que necesitamos para obtener la victoria en la adversidad. Sólo debemos procurar que nuestro corazón permanezca en la voluntad de Dios y siempre depender de lo bueno que es Él, cuando alguien depende de sus buenas obras hace de lado  la gracia de Dios que opera en los humildes de corazón, en los sometidos a Dios y en los que todo el tiempo esperan en Él.

También la Biblia dice:

 Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él. Salmos 34:6-7 (VRV1960). Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. 2 Timoteo 4:18 (RVR1960).

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