Si no tengo deseo de orar debo orar para que siempre anhele la oración y pueda encontrar la voluntad de Dios
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:16-18 (NVI)
Muchos por sentirse cansados no oran, recuerden que orar es buscar el reposo en la voluntad de Dios; dejar las cargas en Dios es un acto de confianza y de la oración. Si no oran porque no sienten el deseo de orar, ese es el indicador principal que demuestra que necesitan de la oración, porque aunque no tengan ganas de orar debes orar, porque mediante la oración Dios aumentará sus fuerzas. El no orar empobrece, el no orar te pone en peligro, la oración es una condicionante para buscar la respuesta de Dios y es la manifestación de la aceptación de la voluntad de Dios.
Debemos orar y además hay que hacerlo constantemente, porque siempre es necesario buscar la presencia de Dios para que nos ayude a vivir en victoria las ocasiones que son difíciles de enfrentar. Cuando andamos con Dios lo mostramos a través del ejercicio de nuestra fe y esto es orar con alegría y gratitud pese a la ocasión dolorosa, porque Dios nos da certeza de lo que ahora no tenemos pero que recibiéremos, de lo que ahora no vemos pero que pronto se manifestará.
Al respecto la Biblia también registra:
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7 (NVI)
Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido. 1 Juan 5:14-15 (NVI)
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