Todo lo creo Dios bueno y nos hizo para ser felices

El pecado corrompió todo lo bueno y provocó dolor en la humanidad, pero Dios quiere restaurarlo todo, por eso Cristo nos fue dado como la provisión divina, para que todo vuelva al orden original, para que nuestra vida disfrute de Dios y le sirva. Con la presencia de Cristo en nuestros corazones, en el mundo y por su obra en la cruz, el poder destructor de satanás es derrotado.

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.” Eclesiastés 3:11-13 (RVR1960)

Toda la creación es el espejo y el reflejo de lo bueno que es Dios. El sabio Creador hizo todas las cosas en perfecto funcionamiento y encaminó todo a un buen propósito. Los seres humanos fuimos creados con la capacidad para relacionarnos con todo lo que existe, fuimos hechos para corresponder de manera razonada y ordenada en consecuencia con el propósito del Creador, pero el diablo provocó la caída.

Nuestras capacidades y atributos son el diseño perfecto de Dios en origen, aunque ahora por el pecado se corrompió, pero aún así Dios actúa en perfecto orden para que todas nuestras facultades sean santificadas. En nuestra experiencia cotidiana podemos ver el actuar de Dios para que cada día seamos mejores personas, sin embargo, por la dureza del corazón muchos permanecen en una actitud terca, en una vida de maldad, por eso el mundo empeora en desgracias, pero Dios cumplirá su propósito.

Aunque no podemos entender todos los designios de Dios, porque Dios es más que lo creado, lo cual podemos ver y palpar, si podemos entender lo suficiente para sujetarnos al buen propósito de Dios, lo cual seguramente nos permitirá el goce pleno de Dios como nuestro Creador, su bondad y cada una de las cosas que ha hecho para nuestro propio deleite. 

Hoy es un buen tiempo para santificar nuestras vidas y todas las cosas para Dios. Es un buen tiempo para disfrutar de todo lo creado. Es la ocasión para testificar con nuestras vidas que todo lo hizo Dios en su tiempo y que todo es perfecto, porque en la redención de Cristo todo va siendo renovado.

La Biblia también testifica: “Todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada es despreciable si se recibe con acción de gracias, porque la palabra de Dios y la oración lo santifican.” 1 Timoteo 4:4-5 (NVI)

“¡Que te alabe tu creación! ¡Que te bendiga tu pueblo fiel! ¡Que hablen de tu glorioso reino y reconozcan tu belleza y tu poder! ¡Que anuncien tus grandes hechos para que todo el mundo los conozca! Tu reino siempre permanecerá, pues siempre cumples tus promesas y todo lo haces con amor.” Salmos 145:10-13 (TLA)

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