La familia que tiene la palabra de Dios como regla de fe y conducta es sólida y muy bendecida por Dios»Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades. Deuteronomio 6:4-9 NVI.
Dios es el fundamento de la familia y el fundamento para una buena sociedad es la familia. Cuando la sociedad dirige su vida conforma a la palabra de Dios puede haber orden y desarrollo, el orden conforma a la palabra de Dios es fundamental para que los seres humanos podamos ejercer nuestros roles de manera fructífera.
Par lo antes dicho, resulta indispensable el temor de Dios en la vida humana, es decir, que nuestras vidas estén sujetas a Dios, que podamos reconocer a Dios como nuestro Señor y como el Salvador de nuestras vidas, que podamos amarlo con todo el corazón y vivir solo para su gloria.
Esta verdad y práctica debemos cultivarla en el seno de la familia, nuestros hijos deben aprender y aceptar que Dios es uno y debemos asegurarnos que conozcan a este Dios verdadero y que se relacionen con El de manera temerosa y dependiente.
La Biblia continúa diciendo:
Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6 RVR1960.
Y para que cuentes a tus hijos y a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto, y mis señales que hice entre ellos; para que sepáis que yo soy Jehová. Éxodo 10:2
Que Dios te ayude a instruir a tus hijos y a toda la familia en la palabra y con tu testimonio. Que tu iglesia sea un lugar de enseñanza para la familia y especialmente para nos niños.