Cristo sufrió para salvarnos de nuestros pecados, ahora por su causa estamos llamados a padecer, pero cuanto más padecemos, más crece nuestra fe y más purificados somos como el oro, pero también Cristo es más conocido en el mundoTú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 2 Timoteo 2:3 RVR1960.
Cuando amamos a Cristo amamos lo que él ama y hacemos lo que él hizo como parte de su ministerio, pese a que lo que realizó lo llevó a la cruz. Los verdaderos discípulos de Jesús nos negamos a nosotros para abrazar a Jesús y su obra, por eso un buen discípulo toma la cruz para seguirlo. Es decir, el que cree verdaderamente en Jesús está dispuesto a padecer por él y por su causa.
En los padecimientos por la cusa de Cristo encontramos la verdadera gloria, porque cuando padecemos por la verdad del evangelio somos fortalecidos por Dios, participamos de la victoria y de la fuerza de Cristo, lo mismo que participamos de su gloria. Hoy es un buen tiempo para que te dispongas a ser fuerte, pero recuerda que los fuertes solo son aquellos que están dispuestos a padecer por Cristo y por su causa como files discípulos.
La Biblia también dice:
Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. 1 Pedro 5:10 NVI.
Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Romanos 5:3-4 NVI.