Celebrar la misericordia de Dios nos hace mucho bien

Reconocer todo el bien que Dios nos hace nos permite disfrutar verdaderamente cada momento, reconocer a Dios en alabanza manifiesta que somos conscientes del actuar de divino en nuestras vidas. Los que no corresponden a Dios están distraídos y no pueden gozar de la vida, porque la alegría verdadera viene de Dios mediante una relación cercana con Cristo

Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia. Díganlo los redimidos de Jehová, Los que ha redimido del poder del enemigo. Salmos 107:1-2 RVR1960

Debemos ser agradecidos con Dios por todas sus bendiciones, muchas son sus bondades que llenan de alegría nuestros corazones; Tenemos su presencia, recibimos el perdón por su gracia y hemos sido constituidos sus hijos a través de Cristo.

Permanentemente contamos con su protección y atenciones en nuestras necesidades. Es por eso por lo que, debemos celebrar sus misericordias con nuestras vidas y con todo lo que hacemos, nuestras vidas deben ser para alabanza del santo y bondadoso nombre de Dios.

Hoy es un buen tiempo para procurar que todos nuestros días y nuestros hechos le tributen adoración, porque aún nuestros enemigos son derrotados por la intervención de Dios en nuestras luchas. Dios levantará nuestra cabeza en victoria, nos hará perseverar ante toda adversidad.

La Biblia también dice:

Mis queridos hermanos, no se engañen. Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras. Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación. Santiago 1:16-18 NVI.

Porque el Señor tu Dios te conduce a una tierra buena: tierra de arroyos y de fuentes de agua, con manantiales que fluyen en los valles y en las colinas; tierra de trigo y de cebada; de viñas, higueras y granados; de miel y de olivares; tierra donde no escaseará el pan y donde nada te faltará; tierra donde las rocas son de hierro y de cuyas colinas sacarás cobre. Deuteronomio 8:7-9 NVI.

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