Dios nos favorece cuando le servimos en medio del sufrimiento

Sirviendo a Dios cuando las cosas van mal es la mejor manera de esperar la respuesta divina

Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu. Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. Romanos 12:11-12 NVI.

Ocuparnos fervientemente en el reino de Dios ejercitando nuestros dones para su gloria y buscando a Dios en oración en los momentos más dificultosos nos permitirá ver con más claridad sus promesas con las que podemos aguardar en calma y en gozo.

La ociosidad no es buena compañera empobrece y es nido de pecado. Para muchos las pruebas o las adversidades son la ocasión para detenerse desanimados o derrotados. Nunca Dios permite la adversidad con el propósito de hacernos experimentar derrotas, es todo lo contrario, cuando pasamos momentos dificultosos es para que Dios se presente con su gracia y su poder para darnos de Él y así vivir la victoria de Cristo en nuestras luchas. El que participa de los sufrimientos de Cristo con fidelidad, también participará de su gloria.

Si hoy estás enfrentando momentos difíciles, ora con una oración activa, espera en Dios, pero la mejor manera de esperar a Dios es sirviendo en su reino, actuando para su gloria. Si esto lo haces así, estoy seguro de que el gozo te abundará y muy pronto, tus dificultades y victorias serán. Anímate y verás como crecerá la esperanza aun en lo más adverso.

La Biblia también dice:

Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” Mateo 25:21 NVI.

Quien quiera servirme debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará. Juan 12:26 NVI.

 

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