Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. Oseas 6:1-6 RVR1960
La visión que tengamos de la vida, se va a reflejar en nuestra forma de vivir, si vivimos una vida consagrada a Dios en santidad y servicio, también refleja lo profundo de nuestra comunión con Él.
La falsa religiosidad es el resultado de la falda de conocimiento del Dios que se ha revelado a través de la Biblia y mediante Jesús, lo cual nos hace estériles, en cuanto a los resultados que debieran obtenerse como creyentes en Dios, y esto a pesar de los abundantes ejercicios religiosos.
Hoy es un buen momento para buscar un cambio en lo profundo de nuestro ser, para que broten en nosotros las virtudes, tal como lo es la virtud de la misericordia, la cual nos permitirá no solo vivir para Dios, sino también para nuestro semejante.
La Biblia también dice:
No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, día de reposo, asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me ofendan! Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me han vuelto una carga que estoy cansado de soportar. Cuando levantan sus manos, yo aparto de ustedes mis ojos; aunque multipliquen sus oraciones, no las escucharé, pues tienen las manos llenas de sangre. ¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mal! Isaías 1:13-16 NVI
¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8 NVI